Cruceros fluviales por Europa
Muchas de las grandes capitales europeas tienen ríos que recorren su anatomía y uno de los mayores reclamos turísticos para ellos son precisamente los cruceros fluviales.
Barcos que recorren los ríos urbanos mientras sus pasajeros pueden ir escuchando una audioguía o sólo mirando los edificios y paisajes que los rodean te harán ver cada una de las ciudades de una manera diferente.
Desde luego, es una experiencia única para compartirla tanto en pareja como en familia, porque navegando los principales ríos de Europa, descubrirás un punto de vista totalmente distinto.
Cuatro cruceros fluviales únicos
1. París: Sin duda puede que sea el recorrido más famoso de todos. Navegar en uno de los muchos bateaux que recorren el Sena te mostrarán un París romántico, donde sus joyas arquitectónicas se muestran como nunca. Echar la vista a las orillas y contemplar la Catedral de Notre Dame, el Museo del Louvre, La Conciergerie o la misma Torre Eiffel hacen que percibas la ciudad desde una perspectiva que nunca te habrías imaginado. Además, ten en cuenta que desde 1991 precisamente las orillas de este río que recorre París son Patrimonio de la Humanidad. Pasarás por debajo de puentes tan emblemáticos como el Pont Neuf.
2.: Turín: sin duda quien apueste por Turín se llevará una grata sorpresa. Puede que no sea tan turística como otras ciudades como Roma, Florencia o la misma Venecia, pero desde luego tiene todo lo que puede desear un turista. El Palacio Real, los palazzos que encontrarás en cualquier rincón, el Museo del Cine, el Museo Egipcio o pasear en su tranvía ya son excusas suficientes para decidirte por esta ciudad. Pero también lo es cualquiera de los cruceros que recorren el Po. Cuenta también con ir a ver la Catedral, no de las más bonitas, pero sí curiosa porque en ella se expone la Sábana Santa (la verdadera se expone sólo contados días y bajo expreso mandato del Papa, así que lo más problable es que veas la réplica).
3. Berlín: Te sorprenderá ver cómo a través del río Spree puedes ver un Berlín distinto, cruzar por sus puentes y encontrarte con la imagen de la isla de los Museos, pero no sólo eso, sino también con sus bellos puentes y con la zona más moderna de la ciudad. Desde el barco podrás disfrutar conociendo la historia de su palacio, de su actual Escuela de Música, que en su momento fueron las Caballerizas Reales. Desde luego es otra ciudad a tener más que en cuenta a la que se suma esta fascinante experiencia de navegarla.
4. Budapest: sin duda es uno de los recorridos que, junto con París, más se demandan y conocen. Un paseo por el Danubio, teniendo como cortinas desde el Parlamento, pasando por el Bastión de los Pescadores o el Castillo de Buda y pasando por puentes tan bellos, históricos y emblemáticos como el Puente de las Cadenas se convertirá en un recuerdo inolvidable. Además, también podrás hacer una parada en Isla Margarita.