Un viaje por el Norte de Europa: de Noruega a Islandia

El norte de Europa lleva tiempo siendo tendencia entre los viajeros. Su cultura tan diferente a la del sur europeo, su forma de entender la vida, el ocio y el trabajo y los contrastes de paisajes con respecto al resto del continente hace que, cada año, miles de visitantes decidan coger un vuelo a alguna de las capitales para adentrarse en un mundo lleno de leyendas, de cultura y, sobre todo, de planes que disfrutar.

Noruega, el país que sigue triunfando en el continente

Oslo se ha convertido, sin lugar a dudas, en la capital escandinava con mejores recursos para recibir al turismo internacional. Buena cuenta de ello es el número de vuelos y pasajeros que acaban aterrizando en ella para descubrir, desde aquí, los encantos naturales de un país que está conquistando al gran público, sorprendentemente, en cualquier estación del año.

La primavera, cuando empieza a brotar la naturaleza y las flores, Noruega muestra su paisaje más colorido. Los fiordos, los frutales en flor que los decoran, las cascadas en pleno deshiele llenas de agua, el sol que contrasta con el frío del invierno… Son tantos los motivos para dejarse caer por localidades como Alesund, Bergen o Stavanger que pocos se resisten.

Quien se pregunta qué ver en Noruega, podría llenar cuadernos de ideas para disfrutar de los días de estancia en un país en el que la aventura y las rutas activas de senderismo y demás deportes acuáticos conquistan cada vez a más turistas dispuestos a vivir la aventura noruega bien practicando el esquí o bien nadando para luego dejarse caer en una de sus saunas en la orilla. Las rutas por la nieve, las cumbres nevadas, la gastronomía con sabores tan únicos y la artesanía de tradición convencen, junto con el arte, cuyo máximo exponente es Munch, a todo tipo de viajeros.

De Noruega a Islandia

Son cada vez más quienes aprovechan su ruta en Noruega para alargar algunos días más las vacaciones y aprovechar las conexiones aéreas con Islandia. Desde luego, más allá de abaratar la ruta por la cercanía desde este enclave, está el contraste de estar viajando de las cumbres nevadas a la isla volcánica del Norte de Europa.

Viajar a Rejkiavik desde la capital española suele costar cerca de los 180 euros por trayecto de media. Algo que puede abaratarse, en algún caso, si se viajara desde Oslo, aunque a veces por cuestiones de tiempo no es posible y se planifica el viaje, en exclusiva, a Islandia.

En realidad, quienes quieren saber cuánto cuesta viajar a Islandia deben comenzar el cálculo con el vuelo a su capital, para luego planificar el alquiler de vehículo y alojamiento.

Paso a paso. En primer lugar, los alquileres de vehículos se pueden conseguir desde unos 150-160 euros la semana de partida, dependiendo del vehículo que quiera elegirse que, por norma general, suelen ser todoterrenos por la orografía propia de la isla. Hay que contar con un precio elevado de la gasolina, con lo que incrementa alrededor de unos 80-90 euros el presupuesto. Hay quien opta por las autocaravanas, una solución que permite moverse y alojarse e incluso ahorrar algo con esta solución.

En cuanto al alojamiento, lo recomendable por páginas como Viajar con mochila es hacerlo a un apartamento en el que las comidas puedan prepararse en él. Lo cierto es que comer fuera es algo caro y necesitarías un presupuesto diario de cerca de 30 euros en caso de comer en restaurantes. De ahí que si se consigue abaratar cocinando, es un ahorro.

Finalmente, ¿qué ver en Islandia? Todo podría resumirse en una frase: una explosión de naturaleza.

Parques Naturales, geiseres, cráteres, cascadas, playas de arena negra, glaciares, aguas termales. Contrastes todos ellos que dejan el alma nueva por la belleza de amaneceres y atardeceres únicos.