Viajar con arte
Cuando uno se decide por un destino, una de las cosas que suele tener en cuenta es qué debe visitar una vez allí.
Lo cierto es que hay muchos tipos de viajes, pero algo que resulta casi imprescindible al viajar es conocer los museos. Y es que las pinacotecas lo que guardan y exponen es la propia historia del mundo, en una de sus expresiones más sensibles: el arte en todos sus sentidos.
Ya sean cuadros, esculturas o simplemente arquitectura, no hay guía que se precie que no incluya alguna visita cultural a alguno de ellos.
De hecho, cada vez más empieza a despuntar un turismo cultural que decide sus itinerarios a raíz de las obras de arte que puedan visitar.
Cuatro capitales con Museos imprescindibles
Madrid: Quien aterriza en la capital española sabe que debe tener una cita ineludible con varios museos. Comenzando por uno de los más importantes a nivel mundial, el Museo del Prado, nadie debe salir de él sin haber visitado obras tan importantes como las Meninas de Velázquez, Los fusilamientos del dos de mayo de Goya o incluso algunas de las obras del Bosco o de El Greco.
El Reina Sofía muestra una de las obras magistrales de Pablo Picasso, El Guernica, aunque no sólo por ella merecería una visita ya que este museo alberga
París: quien habla de París, habla del Louvre y es que no se puede llegar hasta la ciudad del amor sin acercarse a esta pinacoteca. Ya sólo la entrada por la pirámide de cristal dice mucho de la relevancia mundial que tiene este museo ya que es una de las imágenes que todo viajero tiene grabada en su mente. Entrar en sus instalaciones y encontrarse con obras como la famosa Gioconda de Da Vinci o con la Victoria de Samotracia o la Venus de Milo es un placer para los sentidos. Lo cierto es que deberás escoger bien qué es lo que quieres ver, porque para contemplar todas sus salas necesitarías más de un día…aunque lo cierto es que lo merece.
Si te decides por conocer el Museo de Orsay, como complemento al Louvre, desde luego no saldrás decepcionado ya que podrás también contemplar lo mejor del impresionismo y postimpresionismo en sus paredes con pinturas de Degas, Coubert, Delacroix o Klimt.
Nueva York: ¿Quién no ha oido hablar del MOMA? Más allá de dejarte llevar por el trepidante ritmo de Nueva York, con todas las atracciones turísticas que te depara y con miles de planes que pueden ir desde la visita a los puntos más cinematograficos, no puedes dejar de acercarte a su Museo para disfrutar de obras como la Noche Estrellada de Van Gogh o de la Persistencia de la Memoria de Dalí.
Londres: la capital británica, destino de muchos en busca de su gran mezcla de estilos, que van desde Candem, pasando por Oxford Street o por los edificios más emblemáticos, conocidos por todo el mundo como la Catedral de San Pablo, el PArlamento o el propio Buckingham Palace, también ofrece en su National Art Gallery una de las colecciones más valiosas del planeta con obras como los Girasoles de Van Gogh o la Venus del Espejo de Velázquez. Tampoco hay que olvidar que esta ciudad está una de las colecciones más importantes de arte egipcio de todo el mundo.