Destacado:

    El Abu Dhabi de Sexo en Nueva York 2

    Por el 16 agosto, 2013
    Abu Dhabi - Upitravel

    Cuando volvimos de Abu Dhabi después de nuestro viaje con airberlin, no podíamos dejar de pensar en la comparación con la misma ciudad que sale en Sexo en Nueva York 2.

    En la película, se ven los lujos de la propia ciudad y se piensa que eso sólo pasa en las pelis, pero nada más lejos de la realidad. Abu Dhabi es eso, lujo por todas partes.

    Cuando las cuatro peculiares protagonistas embarcan en un avión rumbo a esta ciudad de los Emiratos Árabes Unidos, pese a que se supone que es la aerolínea de un jeque, bien podría responder a la primera clase de cualquiera de las aerolíneas que vuelan hacia allí.

    Viajar en Primera, pese al considerable incremento de precio, según la distancia que se vaya a recorrer hasta el destino, sale a cuenta. Lo cierto es que la atención, el espacio y los servicios que dispensan a los pasajeros de las primeras filas del avión nada tiene que ver con la clase turista y sí mucho con lo que en la película aparece.

    La llegada al Aeropuerto Internacional de Abu Dhabi es impactante. Desde el avión se ve cómo la ciudad ha emergido del propio desierto. Las medidas de seguridad son impactantes para cualquier turista. Nadie se imagina la cantidad de escáneres por los que pasan los equipajes de mano tanto al entrar en el país como al ir a embarcar para salir de allí.

    El hotel donde se alojan Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda es uno de los emblemas de la propia Abu Dhabi: el Emirate Palace.

    Es el hotel cuya construcción ha resultado la más cara del mundo. Su habitación-suite más grande es de aproximadamente unos 600 m2. Dispone de una playa privada (por la que paseará en una escena de la película Carrie) de 1,3km con arena importada de África debido a su suavidad.

    Está situado en pleno centro de la ciudad, frente a la parte financiera y skyline presidida por las Etihad Towers. Si alguien quiere vivir el lujo de la ciudad elevado a su máxima potencia, este es el hotel que deberá elegir.

    También durante la película hacen un safari por el desierto, donde montan en camello para luego degustar una cena en tiendas típicas beduinas. Esta excursión está disponible para todos los visitantes que quieran disfrutar de un desierto mágico.

    Quizás también te interese:  Cinco cárceles históricas y únicas

    Allí, ofertan también sortear dunas con vehículos 4×4, quads, visitar una granja de camellos e incluso cenar en el atardecer en un poblado beduino. No es tan exclusivo y con mayordomos, pero la experiencia para los sentidos es prácticamente la misma.

    La ciudad quiere, pese a su apuesta por la innovación y modernización, no dejar de lado sus raíces, de ahí que las cuatro mujeres pasearan por el antiguo zoco de Abu Dhabi, con puestos de especias, calzado y productos típicos de la propia ciudad. Zocos en la ciudad hay, de hecho uno de los más visitados es el situado en Lulu Island, el Heritage Village, que es una reproducción de los que existían en las ciudades desérticas.

    Lo cierto es que quien quiera ir a comprar de verdad productos manufacturados en esas tierras y de verdadero lujo, tendrá que pasar por el exclusivo Miraj, donde encontrará toda la artesanía que imagine, joyas, ropa, etc. Eso sí, los precios no son tan accesibles como en los zocos y ahí, nada de regatear.

    En cuanto a los restaurantes que salen en la película, prácticamente son de hoteles. En torno al hall y restaurantes de hoteles se hace la vida tanto para el turista como para los verdaderos emiratis, que acuden por las tardes a los resorts para reuniones de negocios y para tomar algo con sus amigos. No es tan fácil ver mujeres vestidas con burka dentro de los hoteles, las cosas como son.

    Y en cuanto a la educación y moral, lo cierto es que para los occidentales es chocante, pero son estrictos. La vestimenta, la discreción y la educación son prácticamente una obligación si no quieres meterte en problemas (tampoco es que haya demasiados ya que es una ciudad de lo más segura).

    La hospitalidad y educación con la que tratan en cualquier sitio al que se va, es exquisita. Eso sí, la gran mayoría de las personas que te atenderán en hoteles y tiendas, no son de allí sino inmigrantes. De hecho, en Abu Dhabi hay mayor número de extrajeros que ciudadanos de esta nacionalidad.

    Impactan también los coches que recogen a las protagonistas a su llegada y los que las acaban llevando a los hoteles. Allí, los coches de alta gama se ven por todas partes, sólo tendrás que fijarte en la matrícula para saber el rango de quien los conduce…