Tras los pasos del Tenorio

Mientras en otras zonas del mundo se preparan con disfraces a celebrar Halloween, hay otras localidades que se resisten a tener que darle ese toque a la fiesta y prefieren seguir la tradición de la Noche de Difuntos y el Día de Todos los Santos.

En España hay una obra que se presta mucho para esta fecha. Se trata de Don Juan Tenorio de José de Zorrilla, un drama donde el romanticismo se ha llevado hasta el extremo, siendo una de las obras más valoradas del castellano y sobre todo de una época.

Es por ello que en ciertas localidades de nuestro país se represente durante la noche esta obra, habitualmente por las calles, para que la gran mayoría del público pueda a la vez conocer el patrimonio de la ciudad.

El Tenorio Mendocino en Guadalajara

Desde 1992 la ciudad de Guadalajara comenzó la tradición de representar esta obra durante la víspera de Todos los Santos. En este caso, tiene además algo añadido, y es que los personajes de la obra de Zorrilla con los de la familia Mendoza, una de las familias más relevantes de la historia de Guadalajara que además tuvo gran papel a lo largo de todo el siglo XVI en la ciudad y también en la corte.

Esta nobiliaria familia ha dejado en la ciudad innumerable legado artístico, partiendo del propio Palacio del Infantado, propiedad de los Duques del Infantado, del mismo linaje pero quizás la principal y más importante rama de la familia que provenía de Álava antes de ponerse al servicio de los Reyes de Castilla.

Este acontecimiento cada año atrae a más turistas dispuestos a ver cómo actores amateurs de la misma provincia son los que representarán cada uno de los actos de la obra en diferentes espacios de la ciudad: La esplanada de la Concatedral, el Palacio de la Cotilla, el Palacio del Infantado, el Convento de la Piedad o incluso la Iglesia de los Remedios.

Todos estos lugares son además de lo más bellos si hablamos de su arquitectura, con lo que seguir una obra maestra como Don Juan en escenarios de gran valor artístico hace que esta experiencia se convierta en única.

Desde 2010 fue declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, permitiendo así que una tradición que empezó hace ya más de 20 años sea protegida como un legado tradicional y cultural y que sea uno de los reclamos turísticos de esas fechas.

La medieval Sigüenza también disfruta de Don Juan

Si hay otra localidad medieval e histórica en la provincia de Guadalajara (dejando a un lado las bellas Hita o Pastrana), esa es Sigüenza, famosa por la riqueza cultural que atesora además y por ser uno de los símbolos que representan visualmente: el Doncel de la Catedral.

Pero volviendo a las representaciones callejeras de la obra de Zorrilla, Sigüenza suele convertirse también en escenario durante estas fechas. La verdad es que es un placer ver cómo las vestimentas medievales de todo el equipo de actores interactúa con los principales monumentos de la ciduad, dando un paso más allá al simple texto sino añadiendo un escenario único, histórico y patrimonial que dota de vida de nuevo al mismísimo Don Juan Tenorio.

Otros lugares donde también se representa la obra de Zorrilla

Pero la representación durante esa noche de la obra dramática no es algo que se realice en Guadalajara en exclusiva. Localidades como la madrileña Alcalá de Henares tiene también a sus espaldas una gran fama en esta cita, que pone a disposición de miles de visitantes espectadores escenarios tan bellos para seguir la historia como la Huerta del Palacio Arzobispal.

Y siguiendo la estela cultural hispana, también en la víspera de todos los santos se representa en multitud de ciudades mexicanas, lo que une aún más en tradiciones a ambos países.

¿Por qué la noche del 1 de noviembre?

La verdad es que no está del todo claro por qué se ha elegido esa fecha para hacerla tradicional. Lo cierto es que hay teorías que hablan de que el propio Zorrilla escribió la obra en esa fecha, otros dicen que la II Parte de Don Juan, sobre todo con la escena del cementerio, está ambientada en ese 1 de noviembre.

Sea cual sea la realidad, lo cierto es que la parte más fantasmagórica y dramática del teatro, se presta a ser representada en uno de los días más especiales para la cultura hispana.