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    Patrocinado: La cara solidaria de Mónaco

    Por el 23 octubre, 2014

    La implicación, solidaridad y el trabajo humanitario que se desarrolla en el Principado de Mónaco contrasta de pleno con la imagen de lujo y despreocupación que casi todo el mundo tiene de ella.

    La Fundación Pública de Mónaco, que reagrupa todos los esfuerzos solidarios tanto de las instituciones como de la sociedad monaguesca y va dirigida a la ayuda en los países en vías de desarrollo.

    Si hay algo en lo que el Principado tiene reputación internacional en lo que a sanidad se refiere, es en las enfermedades cardiacas. El Centro Cardio Torácico de Mónaco es uno de los más prestigiosos del mundo. En él se tratan todo tipo de enfermedades cardiacas, desde las que se presentan en los bebés recién nacidos como aquéllas que llegan durante la edad adulta.

    Además, este país contribuye en más de 110 proyectos de 24 países diferentes cada año, cifras que hablan por sí solas.

    La historia de Aminata

    Situémonos en un país como la República de Mali, donde hoy en día es imposible hacer ciertas cirugías cardiacas y donde, sin fundaciones y países dispuestos a dar lo mejor de sí mismos, no podrían curar siquiera a sus niños.

    En el Hospital Mother & Child de Bamako, con el que colabora el Centro Cardio Torácico de Mónaco, un doctor tiene un cuaderno donde apunta todas sus notas. Cada página de ese cuaderno narra la historia de un paciente, con los detalles y la evolución de su enfermedad e, incluso, con una foto de cada uno de ellos. Desde él se agrupan a los niños con enfermedades cardiacas cuyas curaciones serían posibles de estar en otro país y, por suerte, se les puede enviar a ese centro de referencia del Principado de Mónaco para ser intervenidos.

    Una de esas historias es la de Aminata, una niña de 12 años con una enfermedad cardiaca que no puede ser operada en su ciudad. Necesita reparar una de las válvulas de su corazón, cirujía con la cual podría vivir durante entre 15 y 20 años sin ningún problema cardiaco. Se trata, además de una operación a corazón abierto.

    En el vídeo podrás ponerle cara a esta pequeña y acompañarla en su viaje hasta el Centro especializado de Mónaco, donde será intervenida sin la compañía de su familia, que la espera en Bamako expectante por lo que pueda pasar. Presenciar su despedida en el aeropuerto es una imagen que no se te olvidará fácilmente. «Si me echas de menos, llámame» le dice su madre, pero ella sabe que este viaje es importante para su futuro, es una oportunidad única. Es algo que, sin la solidaridad de entidades como a la que acude, sería imposible para ella.

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    Te invitamos a que veas el vídeo y pongas caras a estos héroes

    (Post patrocinado por Principado de Mónaco, todas las opiniones son nuestras)