Recuerdos de viajes para Navidad
Todo viajero que se preste ha estado en destinos donde en navidades hay tradiciones y objetos que pueden ser utilizados para la decoración navideña de las casas.
La riqueza cultural y las tradiciones más ancestrales cobran si cabe más vida durante estas fechas y por ello queremos haceros una propuesta. Este año decoraremos teniendo en cuenta los viajes. ¿Nos ayudas?
Recuerdos de todo el mundo
Si viajas hasta Cataluña durante estas fechas, hay tres objetos que te ayudarán a recordar tu viaje a lo largo de las Navidades. Por un lado está el famoso caganer, una figura que se puede añadir al belén. Esta controvertida figura ha llegado a muchas casas y ya forma parte de la escena navideña por antonomasia. Además, de ello se ha hecho una tradición con numerosas interpretaciones con lo que podrás ver personajes públicos convertidos en el cagón del nacimiento.
Si eres de los que les gusta conocer más sobre las tradiciones, hay otros dos elementos que debes tener en cuenta. El primero es el cagatió, también presente en la tradición de Aragón un tronco que, según cuenta la leyenda, bajó de las montañas y que desde el día 8 de diciembre empieza a cuidarse y alimentarse hasta la nochebuena, cuando los niños con sus bastones consiguen que expulse los regalos. La segunda es un ramillete de muérdago que cada año debe presidir la entrada de las casas para atraer la salud y la suerte. Pasado el año, debe ser quemado y repuesto. Eso sí, debe ser regalado, no vale comprárselo uno mismo.
Bratislava tiene uno de los objetos más bellos que encontrarás para estas navidades. Todos los años, en sus mercados navideños, encontrarás figuras de mujeres hechas con las hojas de las mazorcas de maíz. Si eres de los que traen regalos, es posible que sea uno de los que has traido a los más allegados. En el árbol luce como pocos.
De Nueva York es típico también traerse una bola de navidad donde aparece la leyenda que ha servido casi como lema de la propia ciudad y que luego acabó siendo imitada por otros muchos destinos: I love NY. Este tipo de bolas podrás encontrarlas en prácticamente todos los destinos del mundo: Malta, París o Londres también se apuntan a esta tradición y decoran árboles de todo el mundo.
Uno de los objetos abiertos a interpretaciones y modelos que se ha hecho muy popular es el calendario de adviento, que desde el día 1 de diciembre ayuda a la cuenta atrás hasta la llegada de la Nochebuena. Su origen se remonta a Alemania, cuando los niños, desde el primer domingo de adviento que no tenía por qué coincidir con la fecha de diciembre, encendían una vela hasta el 24 de diciembre. De este país también se relaciona como tradición la corona de adviento que hoy es fácil que decore las puertas o el propio árbol de navidad, que se dice que se puso por primera vez en este país para decorar una plaza pública. Los primeros adornos que lucieron en él fueron con las cáscaras de nuez, con lo que si ves algo artesano de este estilo, debes hacerte con ello para recordar sus orígenes.
Si viajas hasta Rusia, deberás traerte el hombre de nieve, que es ideal para decorar ese espíritu nevado que siempre acompaña las imágenes de estas fechas. De Sudáfrica podrías hacerte con alguna de las flores hechas a mano que están siempre presentes en su decoración del árbol.
De República Checa no puedes marcharte sin hacerte con una de las pirámides de la Navidad, un pequeño carrusel con figuras del belén que también tiene un espacio para poner velas que, con el calor, mueven las hélices que lo rematan.
De Suecia también podrás traerte una de sus tradicionales cabras, uno de los elementos que tradicionalmente siempre ha decorado sus árboles ya que su Jultomten llega cargado de regalos en un trineo tirado por estos animales.