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    En otoño, ¡alquila un barco de lujo y recorre las Islas Baleares!

    Por el 28 septiembre, 2018

    Aunque hablar del archipiélago balear parece que tiene más sentido durante el verano, cuando miles de turistas llegan hasta sus calas y navegan sus aguas, lo cierto es que el otoño es perfecto para descubrir unas islas distintas, donde aún quedan los ecos de las grandes fiestas pero que ahora lucen con su naturaleza, sus almas calmadas y un sentido del turismo de calidad diferente.

    Uno de los planes más atractivos que se pueden plantear tanto en familia como en grupos de amigos es echar un vistazo al alquiler de barcos en mallorca.

    Siendo una de las islas con más afluencia de turismo, es más sencillo encontrar empresas que ponen a disposición de los grupos unos servicios que harán que la estancia en alta mar sea única e inigualable.

    El Mediterráneo en otoño tiene un color distinto al de verano. Se llena de calma, de ese silencio que recuerda a las navegaciones ancestrales y que tiene como punto fuerte los amaneceres y atardeceres, con colores mucho más llamativos que en otras épocas y donde se da paso a un cielo estrellado y despejado como en pocos mares se puede contemplar.

    Dar con alguno de los barcos a motor que permiten además conectar las islas permite que, durante el tiempo de vacaciones, la libertad para descubrir las mejores calas de las distintas islas baleares sea todo un desafío. Formentera, Ibiza, Menorca o incluso la propia Mallorca esconden lugares a los que desde el mar es mucho más fácil acceder gracias a la propia orografía del archipiélago. Enclaves poco transitados y que, además, durante los meses otoñales son perfectos para incluso estar en soledad.

    Ciertamente, en los últimos años la moda del alquiler de barcos ha triunfado en las costas españolas. Las ventajas de poder contar también con quien se encargue de la navegación en algunos de los planes ofertados hace que ya no sea necesario contar con la titulación necesaria para sacar fuera del puerto las naos y ha hecho mucho más accesible para todo tipo de perfiles y turistas una aventura que antes solo estaba reservada a los más VIP de cada playa.

    Quien no ponga a prueba su destreza para pasarlo bien a bordo de un barco es porque no quiere. Desde luego, como plan es único y más, si cabe, en estos meses antes de la llegada de los fríos.