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    De los corrales a los mentideros de Madrid

    Por el 14 junio, 2016

    Hablar de la Villa de Madrid y olvidarnos de uno de los barrios más emblemáticos de la capital es casi delito. Lo cierto es que, además, está más que de moda desde hace un tiempo.

    Los turistas, cuando llegan hasta la capital española, buscan gastronomía, cultura, historia, tradición y, por supuesto, ocio. Y no puede completarse una visita a esta ciudad sin haber pisado, al menos, alguno de los rincones de este céntrico barrio madrileño que ha tenido vecinos tan ilustres como Becquer, Cervantes, Góngora o incluso Tirso de Molina.

    Pinceladas históricas

    Durante los siglos XVI y XVII Madrid vivió un momento literario único con grandes plumas que crearon un movimiento que acabó llamándose el Siglo de Oro gracias, precisamente a la calidad y productividad de sus trabajos.

    No hablamos de nombres cualquiera, a la lista anterior se pueden unir Quevedo o Lope de Vega y, lo más sorprendente, es que todos ellos fueron vecinos y convivieron – no siempre en paz – en un barrio que se convirtió en el referente de las letras y la literatura.

    Es en él donde también se encontraban los principales corrales de comedias de la capital, el lugar donde se teatralizaban muchos de los trabajos de los genios mencionados y que servían para testar el éxito de sus líneas. También es donde se encontraban los famosos y míticos Mentideros de Madrid.

    Curiosidades del barrio

    Pasear por sus calles es ser testigo de un lugar que situó a España a la cabeza de la literatura de la época y que marcó un antes y un después en el mundo de las letras.

    Es en este barrio donde, por primera vez, se imprimió un ejemplar de El Quijote, obra cumbre y de referencia de Cervantes, quien acabó viviendo en la calle Mentidero en la más absoluta de las pobrezas.

    Se cuenta también que la enemistad entre Quevedo y Góngora culminó con Quevedo comprando el edificio donde vivía el segundo para poder echarle directamente a la calle.

    Por aquí, en aquella época, se comunicaba parte de la Villa con las huertas del extrarradio, algo que dio nombre a lo que hoy es una de las calles más transitadas por madrileños y turistas que quieren tapear por el centro de Madrid: la Calle Huertas.

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    Lugares que visitar

    Pero no sólo tenemos todo lo anterior, sino que este barrio es famoso por albergar, también, algunos de los edificios más bellos del centro de la capital. La Real Academia de la Historia, el Convento de San Ildefonso de las Trinitarias Descalzas, la Iglesia de San Sebastián, el Teatro Español o el Ateneo de Madrid son otros de los rincones imperdibles en este recorrido cercano al Paseo del Prado.