Los retos del sector de viajes para este 2021

Aunque en estas fechas, arrancando enero, es difícil ser capaces de planificar qué ocurrirá en las próximas épocas estivales, el sector sigue esperanzado por las campañas de vacunación que podrían salvar, hacia mediados de año, el colapso y parón vivido desde que comenzara la crisis del sector turismo hace exactamente un año.

Tras un año de restricciones, cuarentenas y cancelaciones, son muchas las agencias de viajes que no han logrado superar el embite de la Covid 19. Sin embargo, con ayudas estatales, son las aerolíneas las que empiezan a planificar, después de dejar en tierra gran parte de su flota, cómo empezar a conseguir restaurar rutas y volver a embarcar a turistas.

¿Será, no obstante, el sector igual que el que conocíamos?

«Probablemente todo haya cambiado mucho. Ahora ya las low cost serán más complicadas en término de tarifa. Es casi inviable que sea rentable fletar vuelos por los precios por los que lo hacían. Eso hará que el billete incremente su precio y – según se dice que vendrá la nueva recesión y crisis – eso supondrá que haya millones de personas que descarten volar» explican desde el sector.

Según informes, este 2021 conseguirá, como mucho, la mitad de vuelos que tuvo el 2019 en su previsión más optimista. Esto significa que, para cubrir los gastos en muchas compañías, será necesario casi duplicar los precios de los billetes e incluso contar con un incremento extra para cubrir los gastos generados del material necesario para el control de los pasajeros y la Covid.

Son agencias y hoteles los que peor parte se llevan ya que poca ayuda ha recibido de forma directa, lo que les ha puesto con el cartel de cerrado en muchos casos, con reservas escasas y con la tramitación de más devoluciones y cancelaciones que nuevas reservas.

«El sector vive un momento para el que no estaba preparado. Nadie pensó que a nivel internacional existiría tal nivel de parón. Siguen saliendo contados vuelos, pero el turismo con las restricciones, condiciones de la pandemia, confinamientos y demás sigue sin poder planificarse. Quedan meses de incertidumbre para ver si finalmente el verano será salvable» comentan.