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    Ceafa aporta recomendaciones para el cuidado del paciente con alzhéimer en las vacaciones de verano

    Por el 20 julio, 2022
    Berlin - Upitravel

    MADRID, 20 (SERVIMEDIA)

    La Confederación Española de Alzheimer (Ceafa) arrojó este miércoles algunas claves y recomendaciones básicas que puedan contribuir al cuidado de los pacientes con alzhéimer durante las vacaciones de verano.

    En este sentido, señalaron que las altas temperaturas y el cambio de las rutinas pueden llegar a generar situaciones complicadas que son evitables si tanto las personas con alzhéimer como sus cuidadores y familiares siguen algunos consejos.

    En primer lugar, representantes de Ceafa recordaron que existen diferentes fases dentro de un proceso de demencia, por lo que «no es lo mismo irse de vacaciones con una demencia leve, en la que los cuidados no son especialmente intensos, a hacerlo cuando el estado de la enfermedad está más avanzado y donde hay más riesgo de desorientación, así como mayor nivel de requerimiento respecto a cuidados más específicos».

    En cualquier caso, sí resaltaron que es importante hacer que la vida de la persona con alzhéimer sea «lo más previsible que se pueda», también en vacaciones. De este modo, se refuerza la seguridad y comodidad para el paciente, ya que los cambios suponen un gran esfuerzo mental que en muchas ocasiones no es aconsejable. «Los cambios repentinos de horarios, sobre todo los vinculado a cambios de domicilio, pueden propiciar la desorientación. En este sentido, en fases avanzadas de la enfermedad, es desaconsejable viajar, ya que el traslado puede llegar a asustar al paciente y generar riesgos innecesarios», afirmaron.

    En el caso de que la persona se traslade por vacaciones, sugirieron que «todo lo que se pueda planificar de antemano y preparar será una gran ventaja». Así, en casos avanzados aconsejaron ayudar al paciente con la elección de la ropa que va a llevar, «teniendo en cuenta que cuantas menos elecciones, mejor», destacaron. También sugirieron recordar al paciente el nombre de los familiares o visitantes habituales del lugar de vacaciones, hablar a primera hora de la mañana de los principales acontecimientos que tendrán lugar durante esa jornada o hacerles partícipes de actividades sencillas y situaciones sociales agradables para el paciente, como pueden ser las visitas de los niños.

    Además, en Ceafa alertaron de la necesidad del cuidado y del derecho al respiro de los familiares y cuidadores de personas con Alzheimer: «el disfrute de vacaciones y del merecido descanso no es solo recomendable, sino totalmente necesario, vital para recargar energías y reponer las fuerzas necesarias para continuar con el cuidado el resto del año».

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    En este sentido, indicaron que, en caso de no contar con más apoyo familiar, cada vez hay más centros que ofrecen servicios de estancia temporal o respiro familiar, donde una persona puede ingresar por un periodo de tiempo limitado y ser partícipe de las actividades habituales del centro, que trabajarán y reforzarán la asistencia y cuidado del paciente siempre adecuándose a su estado físico, cognitivo y funcional.

    Asimismo, debido a las altas temperaturas sufridas estas últimas semanas y a las previsiones de mantenerse durante más tiempo, recordaron la importancia de tomar medidas y evitar efectos negativos sobre la salud de las personas con Alzheimer. En este sentido, señalaron que, en general, las personas mayores de 65 años no se adaptan fácilmente a los cambios bruscos de temperatura y son más susceptibles al estrés térmico. Por este motivo y más en casos de Alzheimer, consideran esencial mantenerse siempre en lugares frescos, en especial durante las horas del día de mayor calor, así como permanecer correctamente hidratados durante toda la jornada.

    Por último, usar ropa ligera, que evite mayor subida de la temperatura corporal, así como mantener vigiladas a las personas dependientes y consultar al profesional sanitario ante cualquier duda relativa a la salud que pueda estar derivada de las altas temperaturas exteriores, como dolor de cabeza, mareos, respiración y frecuencia cardíaca aceleradas o alteraciones del comportamiento.