Turín, el desconocido del norte de Italia

Pese a que cada año comienza a ser más conocido, lo cierto es que, más allá de los amantes de los vehículos y el esquí, son pocos los turistas que cuando se deciden a visitar el norte italiano lo tienen en cuenta. Normalmente, el turismo tiende a ir hacia Florencia, Venecia y Génova. Sin embargo, Turín tiene mucho más de lo que imaginas para ofrecerte.

¿Sabías que es aquí donde se dice que está la Sábana Santa? La Santa Sindone está expuesta en su catedral, un lugar nada fuera de lo común si la comparamos con otros templos italianos, pero desde luego alberga uno de los mayores reclamos religiosos de la cristiandad. Lo cierto es que normalmente encontrarás una réplica, ya que la original sólo se expone bajo autorización papal.

Pasear por el Po para ver la grandeza de una ciudad que históricamente tuvo mucho que decir en lo que se llamó el Resorgimiento italiano es uno de los paseos obligados cuando llegues hasta aquí.

Te sorprenderán varios de sus museos. No sólo el del Resorgimiento, donde encontrarás hasta cabellos de Garibaldi, sino también el Museo Egipcio, que poco tiene que envidiar a otras colecciones egipcias que están expuestas en el resto del Viejo Continente. Sin duda, uno de los lugares obligatorios es el Museo del Cine, donde podrás hacer un recorrido por algunos de los films más importantes de la historia del celuloide y también subir al mirador de la maravillosa Torre Antonelliana.

El Palacio Real te dejará con la boca abierta por la riqueza del mobiliario y decoración artística que tienen cada una de sus estancias.

Piensa que aquí todo tiene que ver también con los automóviles. Fiat o Ferrari tienen parte de sus plantas de producción en los alrededores de la ciudad con lo que es interesante también salir para conocerlo.

Finalmente, es aquí donde arranca la tradición de lo que hoy conocemos como Martini, así que no puedes dejar pasar la ocasión de probar esta bebida en su ciudad de origen.