Relajarse en primavera, objetivo del turismo

Pocos festivos en este primer trimestre para hacer un puente y descansar. Esa es la realidad del calendario laboral español para el comienzo de 2023.

En un contexto en el que la mente necesita un respiro, es el momento en el que hay que buscar una escapada que colabore con el bienestar mental y corporal y, en ese sentido, no hay nada como dejarse llevar por un spa.

Hoy en día, la tendencia es elegir cualquiera de las opciones de spas en hoteles que permiten tener una experiencia completa, desde las distintas opciones de tratamientos de relax, bienestar o de belleza, sumado con un entorno y espacio de descanso único en el que continuar con el propio tratamiento con tranquilidad, espacios pensados para el disfrute relajado de los sentidos y, sobre todo, para hacer parar un poco el ritmo con el que se había llegado.

Tres alternativas para disfrutar de spa y de alojamiento

1. Spa y camping: ¿quién ha dicho que esté reñido el disfrutar de un spa mientras se aloja uno en un camping? Gracias a opciones como esta se pueden descubrir enclaves más escondidos que son únicos para disfrutar al máximo de la naturaleza, de la familia y, sobre todo, de un plan en el que desconectar completamente. Hoy en día la opción de alquilar un bungalow durante el fin de semana para poder, además, sumar tratamientos termales que saquen partido a los beneficios, por ejemplo, de las aguas de las zonas en las que se ubican, puede ser una opción inolvidable. Además, alrededor suelen tener espacios en los que practicar deporte al aire libre.
2. Spa y hotel: es uno de los más habituales y, sobre todo, permite que no haya que salir siquiera de la ciudad si no se quiere. Suele ser la opción favorita de los más urbanos que les permite dar un paseo por la ciudad y luego dedicarse, por la tarde, a tratamientos y a relajarse en el alojamiento. Cada vez se pueden encontrar en más ciudades, sin necesidad de que sean las grandes capitales. Esto les convierte en el plan perfecto para hacer turismo urbano y conocer nuevas provincias mientras se disfruta. Puede ser la alternativa perfecta para también descubrir alguna de las capitales centroeuropeas.
3. Spa y paradores: es quizá la opción más bucólica por el enclave en sí mismo. El poder alojarse en algún edificio histórico de la red de Paradores y, a la vez, dejarse mimar, es algo clave. En estos establecimientos, además, suelen tener una carta gastronómica que suele estar por encima de la media de la oferta gastronómica de la zona, con menús pensados para disfrutar con todos los sentidos. Aunque puede que no sea la opción más económica, desde luego puede que sea una de las más completas en términos de disfrute global.

Sin duda, decantarse por el cuidado por uno mismo es el mejor regalo que se puede hacer con la vorágine de la rutina. Cada cierto tiempo, permitir frenar el ritmo y dejarse llevar por tratamientos que benefician a nivel mental y corporal es clave para la cordura. Reflexología, termas, circuitos termales para la circulación, masajes, cualquier alternativa es buena para recargar las pilas.