Jordania, un país con tres imágenes imprescindibles

Plantearse viajar a Jordania es hacerlo a uno de los países que más miradas ha recibido siempre en el medio oriente. Desde luego, es uno de los destinos seleccionados por los más aventureros y por todos aquellos que también buscan encontrarse en una zona de las más históricas del planeta.

Al margen de la religión, ya que en Jordania se encuentran algunos de los escenarios bíblicos más famosos y bellos, tiene mucho que aportar a todo el que, con los ojos abiertos, decida viajar hasta esta preciosidad de país.

Tres rincones imperdibles

Petra: decir que vas a Jordania y no hacer una parada en Petra es casi un delito. La unión de dos de las rutas más importantes de la antiguedad: la ruta de la seda y de las especias. Ya sea por la noche, iluminada sólo por la luz de velas o durante el día para descubrir el resto de ruinas que lo rodean, es una de las imágenes más increíbles que verán tus ojos en su vida. Pese a que lo más conocido de este entorno es la Puerta del Tesoro, no te quedes sólo con esa impactante imagen, apuesta también por reservar cita y tiempo para recorrer las ruinas de Jerash o el Mosaico de Madaba.

Aman: su capital es sin duda una de las que más contrastes presentan en todo el país. Más allá de la historia, tradición y arquitectura, tiene muchos elementos que la han convertido en una de las ciudades modernas más importantes de esta zona del mundo y que cada año atrae a más empresarios en busca de nuevas posibilidades de negocio. Su universidad es, además, una de las más prestigiosas del país.

El desierto Wadi Rum: ¿has visto Lawrence de Arabia? Pues estamos en su territorio. Un lugar de ensueño, en el que descubrir la vida nómada y también disfrutar, si te atreves, de paseos en globo. Hay excursiones que te permiten dormir una noche en él y prometemos que sería una experiencia inolvidable.