Destinos trendy: el interior de la península

Si en verano parece que es obligatorio plantearse toalla y playa, las tendencias llegan para cambiarlo todo.

En un mundo donde las imágenes en redes sociales valen su peso en oro, los microinfluencers han visto cómo volver a los orígenes, a la originalidad y autenticidad de lugares menos turísticos, pueden suponer una diferencia abismal tanto para ellos como para las marcas que representan. Pero sobre todo, a nivel personal, es una experiencia única.

¿Por qué no huir de la playa y poner rumbo al interior de Castilla la Mancha? Donde molinos, naturaleza y tradición conviven, donde los pueblos siguen siendo auténticos y poco masificados, donde alojarse es toda una experiencia para recordar por la calidad de los establecimientos y por el recibimiento que brindan.

Alcalá de Júcar es uno de estos ejemplos. Este pueblo albaceteño tiene todo lo que cualquier viajero puede necesitar para disfrutar de una escapada.

Situado en el entorno de la Hoz de Júcar, elevándose hacia la cumbre y poniendo a prueba toda la capacidad de expandirse por un terreno que ponía a prueba a quienes en su momento se establecieron por primera vez aquí.

Alojarse en las casas rurales en Alcalá de Júcar es solo el comienzo para disfrutar de un pueblo que consiguió quedar como uno de los emplazamientos que en 1986 subió al podium de mejor iluminación artística. Pero basta echar un vistazo a los dos primeros, Torre Eiffel y la Gran Mezquita de Estambul, para ver en qué nivel compitió.

Con el río como protagonista, los enclaves en los que disfrutar de la naturaleza se multiplican para entender de verdad por qué hay que preservar lo ecológico, lo natural y lo auténtico.

Castillos, museos y, sobre todo, sus caminos para practicar deporte al aire libre, así como para el baño en localidades como Tolosa, son perfectos. Pero solo es uno de sus muchos atractivos.

La gente y la gastronomía son, junto con su historia y los vestigios de su conjunto histórico, su verdadero tesoro y legado, puesto a disposición de los visitantes para que vean cómo el apostar por el interior de la península, tiene premio. En forma de imágenes, pero también de experiencias inolvidables.