Costa Brava, una y mil veces elegida
Verano, esa fantástica estación con la que la mayoría de personas sueña durante el resto del año. Y es que, unos pocos días de descanso disfrutando de la playa, el sol, la buena comida y la mejor compañía son motivos más que suficientes para que cualquiera añore esta estación durante los largos e interminables meses de otoño e invierno. No importa de cuantos días se trate, evidentemente, cuantos más mejor, pero ya se trate de una escapada de dos días, una semana, diez días, quince o incluso para los más afortunados un mes entero, lo importante es elegir un destino que sea capaz de colmar las expectativas de los viajeros. Y cuando lo que se desea es disfrutar del mar Mediterráneo uno de los destinos turísticos por excelencia es la Costa Brava, elegida no solo por el buen clima y los parajes idílicos y naturales, sino también por contar con una gastronomía digna de los paladares más exquisitos y que se puede degustar en cualquiera de los incontables restaurantes que se pueden encontrar a lo largo de las múltiples localidades que forman parte de esta costa, caso del Restaurante Toc de Sol, situado en la bella localidad de Castillo-Playa de Aro.
A pesar de que España es un país con más de 8.000 km de costa, muchos son los que se decantan por descubrir todos los encantos que posee una costa que se extiende desde Blanes hasta Portbou, y que cuenta nada más y nada menos que con unos 214 Km de litoral, que abarcan las comarcas del Alto Ampurdán, el Bajo Ampurdán y La Selva, todas ellas en la provincia de Girona.
Y, si cualquiera de los enclaves que forma parte de esta costa hará las delicias de todos aquellos apasionados del turismo de playa, tampoco defraudará a aquellos que vayan en busca de parajes naturales de elevado valor ecológico, pues no se debe dejar de mencionar el Parque Natural de Cabo de Creus o el de las Marismas del Ampurdán, sin pretender hacer ningún feo al resto, que serían igualmente merecedores de mención.
Pero, tal y como indican desde el Restaurante Toc de Sol, “esta zona ha sido durante muchos años elegida también por su buen hacer gastronómico, no solo tradicional, sino también de vanguardia, siendo el mayor representante de esta última Ferrán Adriá que desde El Bulli, situado en la Cala Montjoi, a puesto en el mapa a nivel mundial esta singular costa”.
Poco o nada importan los motivos a la hora de decantarse por una visita a la Costa Brava, lo que está claro, es que aquellos que vienen una vez, repiten.