Aventuras en el Pantano de la Llosa del Cavall

Cataluña ha sido siempre uno de los referentes del turismo de aventura. El hecho de tener la Costa Brava y los Pirineos han situado esta Comunidad Autónoma como uno de los destinos preferidos para los amantes de la naturaleza, de los deportes al aire libre y de los retos.

Pero más allá de la alta montaña y de su maravillosa costa, hay rincones interiores que también son, cada vez más, reclamo de los que quieren ponerse a prueba con actividades como el barranquismo, por ejemplo.

Tanto si es la primera vez que se prueba como si se trata de deportistas ya expertos en ello, la zona de Solsones es perfecta para adentrarse en lo que llaman el pre-pirineo y donde más de 66 cursos fluviales permiten, como es el caso del Ebro, el Llobregat o el Cardener, disfrutar de espacios únicos para ponerse a practicar barranquismo por sus cuencas.

Las formaciones geológicas, la época del año, el caudal e incluso la dificultad ya dependen de cada participante, aunque es necesario ponerse en manos de profesionales para evitar accidentes y sustos y llevar la asistencia necesaria en lo que a atención y materiales se refiere.

Pero no es el único deporte que puede practicarse por la zona.

El Pantano de la Llosa del Cavall es uno de los lugares de deporte acuático más llamativos de la zona. Su marco natural incomparable, más allá de hacerle receptor de deportistas, le hace un enclave para disfrutar en familia de los deportes y también de la naturaleza. De hecho, es uno de los sitios de baño más destacados por sus aguas cristalinas.

Una de las actividades más habituales y más placenteras para los amantes del agua es el alquiler de paddle surf para hacer una pequeña ruta por las aguas del pantano. Los contrastes cromáticos del agua y los rincones a los que se puede acceder desde el agua hacen de esta opción una única con la que descubrir los secretos de esta zona catalana.

De hecho, ante la prohibición de embarcaciones a motor y la incertidumbre del viento, esta opción se ha convertido en la perfecta para conocer la zona a fondo ya que hay zonas que no son accesibles a pie.

Tampoco hay que descartar la posibilidad de disfrutar de la zona a bordo de alquiler kayak quizás la opción más aparente para ir en pareja o familia acompañado mientras se rema y disfruta de la sensación de libertad de poder moverse por aguas únicas y de gran riqueza medioambiental.

No hay que olvidar que esta zona es muy habitual para familias que quieren inculcar desde pequeños el amor por la naturaleza más limpia, pero también es cultura. Desde dólmenes, necrópolis, iglesias (muchas de ellas de estilo arquitectónico único e histórico), castillos e incluso la poza de hielo de Solsona son planes para garantizar la diversión en todo momento.

Y a esto se suman dos variables también imprescindibles: una gente dispuesta a acoger al visitante y una gastronomía que hará gozar al paladar.