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    Viajes y gastronomía: una nueva forma de entender el sabor

    Por el 19 julio, 2018

    Viajar y probar los manjares del destino se ha convertido ya en una gran tradición que va sumando adeptos año tras año. Los nuevos destinos emergentes en los que probar salsas o probar incluso la destreza de los cuchillos japoneses con el pez globo son solo algunos de los principales atractivos cuando se recorren miles de kilómetros.

    Pero, ¿cuáles son los platos más raros que se pueden probar?

    Más que raros, digamos diferentes. Allá donde fueres haz lo que vieres, ese es uno de los dichos más populares en nuestro país, uno de los más reconocidos a nivel internacional por la variedad y calidad de la dieta mediterránea, encumbrada incluso para ser considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

    Sin embargo, entre los ingredientes más tradicionales no se encuentran algunos de los que se podrán probar según en qué destino

    1. Camboya sorprende con una receta que, aunque a muchos puede provocarles fobia de partida: la tarántula frita. Este particular plato típico es el aperitivo habitual de muchos vecinos, sin embargo el turismo internacional no siempre consigue superar la prueba y probar el sabor de estos arácnidos, de moda desde hace un siglo. Quienes se han atrevido a poner a prueba su paladar, dicen que tiene un sabor bastante semejante al bacalao.
    2. China tiene otro particular manjar que no está recomendado para quienes tienen algún tipo de escrúpulo. Ver en el plato el llamado huevo centenario no es algo sencillo para quienes tienen un estómago sensible. Ya no solo se trata del olor o color sino el concepto de huevo (normalmente de pato o codorniz) que es tratado  con cal, arcilla, ceniza y minerales…durante semanas o meses.
    3. Un menú de riesgo es el venenoso Pez Globo de Japón. Los cocineros deben manejar con destreza los cuchillos japoneses para librarse de una muerte segura. El sashimi de fugu, uno de los manjares del país nipón no es apto para cardiacos y de hecho está prohibido exportarlo. Los cocineros que manipulan este curioso ejemplar llevan a sus espaldas años de formación para evitar accidentes.
    4. Groenlandia no podía ser memos y presenta la grasa y piel de ballena congelada como uno de los bocados más seleccionados de su gastronomía. De textura gomosa, este suculento manjar aporta vitaminas C y D como pocos bocados.