Naturaleza, o cuando lo real supera la ficción

Cada vez son más los que huyen de las ciudades a entornos rurales.

Hace tiempo que la España vaciada ofrece oportunidades en las que lo que prima es, sin lugar a dudas, la calidad de vida.

Sin embargo, y pese a que el abandono de las grandes urbes a favor de los pequeños núcleos rurales es cada vez mayor, son muchos los obligados a permanecer en estos entornos creados por y para disfrute y uso de los seres humanos, haciendo que gran parte de ellos apuesten por el turismo rural como medio para mantenerse en contacto con una naturaleza lejana y dañada a partes iguales.

El turismo rural, es por lo tanto el preferido por aquellos que provienen de entornos rurales, de aquellos que no olvidan sus raíces y las de sus ancestros, y también el predilecto de los que desean mostrar a los pequeños de la casa que más allá del asfalto, los centros comerciales y los parques de bolas existe un mundo por descubrir.

No obstante, y pese a que la naturaleza es de lo más variopinta, lo cierto es que cuando uno piensa en un paisaje natural, la mayoría se imagina frondosos bosques de verdes árboles y montañas surcadas por unos ríos que van a morir al mar. Parajes, pues, típicos del norte de la península.

Desde Urdaibai Etxea, un alojamiento rural situado a las afueras de Ea, en Bizkaia, comentan que “existen muchos alojamientos rurales en el país, pero pocos de ellos se encuentran en un entorno natural incomparable declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1984, como es nuestro caso”.

Y es que, este apacible y cómodo establecimiento rural se encuentra en las lindes de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, que comprende la ría donde desemboca el río Oka, sus humedales y también sus ricos fondos marinos. Unos paisajes de gran belleza y contrastes.

Tal es la belleza de los lugares cercanos a este alojamiento rural, que algunos de ellos se convirtieron en escenarios de la aclamada serie Juego de Tronos, haciendo que el islote de San Juan de Gaztelugatxe, la playa de Zumaia, o Barrika alcanzaran fama mundial. De hecho, el turismo aumentó gracias a los amantes de esta extraordinaria serie que decidieron venir a ver, con sus propios ojos, unos pasajes que a la mayoría han sorprendido gratamente.

Y es que, lo real, sin lugar a dudas, es mucho mejor que la ficción.