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    Viaje en el norte de Madagascar, los secretos de la belleza de Diego Suarez

    Por el 14 febrero, 2017

    Acariciada al este por el Océano Índico, al este por el Canal de Mozambique, Diego Suarez, conocida también con el nombre de Antsiranana, es una ciudad situada en el extremo norte de la gran isla. Lugar privilegiado del ecoturismo, es uno de los destinos preferidos del país, donde se encuentra una gran concentración de sitios naturales e históricos a visitar. Al planificar sus viajes a Madagascar,  no dude en incluir el descubrimiento de esta maravilla de la naturaleza en su circuito.

    Montaña de Ambre, un refugio natural

    Un complejo de áreas protegidas, un parque nacional de 18200 hectáreas y una reserva natural de 4840 hectáreas constituye le Montaña de Ambre. Este conjunto se basa en un macizo volcánico, lo que explica la abundancia de las especies vegetales y animales que encuentran allí su refugio. El sitio identifica: 7 tipos de lémures, 77 especies de aves y una veintena de especies de anfibios. Una gran variedad de flora predomina también el complejo, con la imagen de los palisandros, de las orquídeas y de los palmeros.

    El Tsingy de Ankarana, un paisaje lunar

    Destinado a los aventureros amantes de la caminata, este parque de 18225 hectáreas es salpicado de las rocas calcáreas de puntas agudas. Durante la visita, usted puede encontrarse con la mayor parte de 96 especies de aves, de los 11 tipos de lémures, de las 50 especies de moluscos que residen allí. Un lago sagrado, grutas y un sitio botánico completan la belleza del lugar.

    Bahías y un largo litoral

    Con sus 156 kilómetros de costas y sus magníficas bahías, ¿quién resistiría a los baños y a las actividades náuticas en Diego? La playa de Ramena que está a 18 kilómetros fuera de la ciudad le propone un banco de arenas blancas bordeando un mar verde esmeralda. Yendo más al norte, la playa de Orangea le espera. Además, la práctica del windsurf y kitesurf en las bahías de Sakalava, de las dunas y de las palomas puede pimentar allí su estancia.