Destacado:

    De castillos por Europa

    Por el 13 noviembre, 2014

    Sin duda, los castillos suelen ser uno de los legados arquitectónicos que más llaman la atención cuando se viaja. De hecho hay incluso rutas de castillos entre los países europeos, algo que nos dice ya la relevancia no sólo histórica sino cultural de estas obras arquitectónicas que decoran algunos de los escenarios más bellos de nuestro continente.

    Hacer una selección de estas fortalezas resulta, cuanto menos, difícil porque por suerte, Europa es uno de los lugares donde más construcciones de este tipo existen.

    Pero haremos un esfuerzo y trataremos de hacer una lista con algunos de los castillos imprescindibles que deberás ver, al menos, una vez en la vida. Además, muchos han sido los libros y películas que han ambientado sus historias en estos enclaves, con lo que también harás un viaje literario a través de ellos.

    Cuatro castillos dignos de ser visitados

    1. La Alhambra (España): quién no ha visto alguna imagen o ha pisado ya la Alhambra. Este conjunto arquitectónico de Granada te hará soñar. Vamos a remontarnos a la época árabe de la ciudad, allá por el siglo IX, cuando la capital de la provincia granadina, tras la Guerra Civil que tiene lugar tras el Califato de Córdoba, se traslada a Elvira, en Granada. La colina de la Sakiba, empieza a ser el lugar donde ponen los ojos para levantar un palacio sobre las ruinas romanas que ya existían. Pero no es hasta el siglo XIII cuando el fundador de la dinastía Nazarí, comienza a trasladar la corte hasta este enclave, comenzando también la construcción de la Alhambra tal cual la conocemos hoy en día. Una vez reconquistada la ciudad por los Reyes Católicos, éstos deciden establecer allí la Casa Real e incluso remodelan con ayuda de artesanos moriscos algunas de sus estancias. Ya en el trono Carlos V, éste decide también construir allí su palacio, de claro estilo renacentista. Es mucha la historia de este palacio nazarí y posteriormente cristiano, donde también incluso llegaron las tropas napoleónicas. Es por ello que quizás, es de los edificios más bellos del mundo, haciendo que todo el que sea amante de la historia, de la belleza con mayúsculas, tenga que visitarla al menos una vez.

    Quizás también te interese:  Consejos para que las vacaciones de verano sean económicas

    Libros: Cuentos de la Alhambra, Washington Irving; Guardianes de la Alhambra, Carolina Molina

    2. Mont de St. Michel (Francia): Situémonos en un lugar donde tienen lugar las más altas mareas de Europa, en un monte situado en un islote calizo de la bahía del Monte Saint Michel. Allí encontrarás uno de los castillos más importantes de Francia, situado en la zona de la llamada Baja Normandía. Además, es el tercer monumento más visitado de este país por detrás de la Torre Eiffel y el Palacio de Versalles. Hablemos de su historia, ya que es fascinante. En el siglo VIII, el obispo Aubert levanta una iglesia dedicada al Arcángel Miguel, donde posteriormente a partir del siglo XI empezaron a habitar una comunidad benedictina y, ya en ese mismo siglo, fue cuando se construye la abadía sobre un conjunto de criptas. Durante los siglos posteriores, esta abadía fue creciendo y construyéndose sus ampliaciones a los lados de la colina. No fue hasta el siglo XIII cuando la necesidad de proteger dicha abadía hace que se construyan edificios militaras que aguanten los asedios de la Guerra de los Cien Años. Lo cierto es que si lo visitas te quedarás prendado de él, no sólo por su ubicación, sino por un estilo que atesora los movimientos artísticos que van desde el siglo VIII hasta el siglo XVIII, cuando se da por rematado el conjunto.

    Libros: La promesa del Ángel, Fréderic Lenoir; Inferno, Dan Brown

    Películas: Enredados, Disney

    3. Palacio da Pena (Portugal): Hablar de Sintra es casi hacerlo de un destino de cuento de hadas. El Palacio da Pena fue utilizado como residencia de los monarcas lusos durante el siglo XIX y desde luego es el máximo exponente del estilo romántico portugués. Su construcción comenzó en la tercera década del siglo XIX por orden del monarca Fernando II de Portugal que, tras una excursión a la zona con su esposa, la Reina María II de Portugal, se enamoró de esta zona. En esa salida pudieron contemplar los restos de un monasterio jerónimo que fue devastado por el terremoto que tuvo lugar a mediados del siglo XVIII, decidiéndose a reconstruir este espacio lentamente, lo que permitió, además, que hoy en día se puedan contemplar numerosos estilos arquitectónicos que van desde el neogótico, pasando por el neorenacentismo o incluso el neoislamismo. Visitar este palacio es llegar a un lugar donde cualquier cuento ha podido tener lugar.

    Quizás también te interese:  Elegir vacaciones que garanticen el distanciamiento social, la mejor manera de protegerse

    4. Neuschwanstein (Alemania): Este castillo es el más visitado de todo Alemania. Situado en Baviera, fue mandado construir por el Rey Ludwig II de Baviera, también apodado como el Rey loco. Y es que lo cierto es que este castillo bien parece salido de cualquiera de los cuentos clásicos de los Hermanos Grimm, o quizás es que realmente fue donde se inspiraron estos genios para escribir las historias de princesas que han llegado hasta nuestros días. La realidad es que si hay influencia de alguien, ese es de Wagner, con su Caballero Cisne. Su construcción comenzó a mediados del siglo XIX y su proyección es que estuviera listo para tres años después. Pero lo cierto es que el monarca quería que fuera perfecto, así que las obras duraron más 20 años para que fuera lo que es hoy en día, uno de los castillos más bellos de todo Alemania. La pena es que su impulsor no llegó a verlo terminado. Su estilo y decoración interior es algo que no conseguirás olvidar fácilmente por los detalles con los que se terminó de rematar.

    Libros y película: La bella durmiente